Complementando a la novia

La elección de complementos de novia es casi tan importante como la elección del vestido o el ramo de flores: una mala combinación puede deslucir todo el conjunto.

Dicha elección dependerá del gusto de cada novia, del estilo que vaya con su personalidad, del corte del vestido, incluso de la estación del año. Nos encontramos, pues, con un gran abanico de posibilidades, todas diferentes e igualmente válidas, pero cierto es que debemos tener en cuenta ciertas pautas a seguir, que habrán que cumplirse independientemente de nuestros gustos.

Nunca debemos llevar...

La forma de vestir de las novias ha evolucionado bastante, y ya no distinguimos sólo entre estilo clásico y menos clásico.... Hoy en día, además de los tradicionales vestidos, podemos encontrarnos con novias que lleven un look de los años 40, novias princesas, flamencas o de corte andaluz, novias modernas y desenfadadas, piratas, o de estilo vintage, e incluso están las que deciden que el blanco no es su color.

Al igual que ocurre en la forma de vestir, en los últimos tiempos se permite casi todo en complementos: tocados en lugar de velos, guantes, o botas en lugar de los tradicionales zapatos, son sólo algunos ejemplos. 

Pero, si bien nos movemos en una amplia gama de lo permitido, también hay lugar para lo prohibido en cuanto a buen gusto se refiere. Hay complementos que nunca debemos llevar el día de nuestra boda, como:

Reloj: Olvídate de llevarlo si eres la novia, por muy maniática que seas del tiempo.

Joyas, collares o complementos grandes: Nada de querer colgarnos nuestras mejores piezas ese día; sea cual sea nuestro estilo, una novia SIEMPRE debe ir sencilla. El protagonista debe ser el vestido, y los complementos simplemente acompañan, pero no empañan, ni deben resaltar.

Gafas de sol y bolso: Por supuesto, están prohibidos ese día.

Están permitidos... Pero en su justa medida:

Anillo: Y con esto nos referimos al anillo de pedida, y siempre que sea discreto. La protagonista ese día será la alianza, y nada le debe hacer sombra. Por supuesto, cualquier otro anillo tiene vetada la asistencia.

Pulsera: Igualmente está permitido lucir una pulsera discreta, si va acorde con el resto de complementos. No estará permitido llevar más de una en el mismo brazo, y tampoco pulseras de colores o de material inapropiado.

Pendientes siempre:

Los pendientes son los imprescindibles de toda novia.

Al igual que el resto de complemetos, deben ir en consonancia con nuestro look, y tampoco deberían ser excesivos en su tamaño, aunque aquí hay más permisibilidad. Podemos lucir desde alguna joya antigua prestada, hasta bisutería moderna y especial para novias.

Respecto a la forma y material, los podemos encontrar más sobrios, modernos, redondos y aflamencados, de oro blanco, plata vieja, nácar, o con algún toque de color... Todo un mundo de posibilidades, y donde tener que elegir puede resultarnos incluso complicado.

¿Están permitidas las perlas?

Hay una leyenda que dice que "Las perlas de la novia significarán lágrimas en el matrimonio".

Las perlas son consideradas las lágrimas del mar, y por tanto, en algunos lugares, se tenía la creencia de que una novia no debía llevarlas nunca... 

Pero claro está, esto son sólo supersticiones y dichos populares. Por supuesto, las perlas están permitidas, siempre que, al igual que el resto de complementos, no sean exageradas. 

Además, para las más supersticiosas, en otras muchas culturas las perlas se consideran símbolo de buena suerte. Ya depende en lo que queráis creer.

¿Cuándo empezar a mirar complementos?

Una vez tengas el vestido, tienes luz verde para empezar a mirar y comprarlos tranquilamente. Pero nunca antes.

¿Qué complementos le vendrán bien a mi estilo?

Hay un estilo por cada novia, y diversos complementos para cada estilo. Resultaría imposible mostrarlos todos en una misma entrada, pero iremos abriendo distintos post que estudien cada uno de ellos.

De momento os dejo los complementos que llevé yo el día de mi boda:

Mi vestido era sencillo, de encaje y con cola no muy grande, de corte andaluz, y por tanto los complementos debían ir en consonancia. Tan solo llevé unos pendientes, un broche, peinecillos para el recogido y un abanico.

  
Pendientes

Eran sencillos, en forma de lágrima, simulaban plata vieja y llevaban dos brillos discretos. No pesaban, y pude llevarlos cómodamente todo el día. 

Broche

Cuando compré el vestido, llevaba debajo del pecho un pequeño lazo que ni me gustaba, ni le decía nada. Así que decidí quitarlo y colocarle un broche, busqué que fuese parecido a los pendientes, y el vestido cambió por completo.

 

Este fue el resultado.

Fotografía de mi amiga Gloria

Peinecillos

Un complemento típico del sur para el recogido son los peinecillos. Estos son los que yo lucí, junto con el velo. Los llevé colocados ambos en un mismo lateral.

Abanico

Y como complemento imprescindible, el abanico. Mi abanico era todo de encaje, a juego con el vestido, y no sólo sirvió de adorno: me casé en Sevilla en pleno Junio, a las 12h , así que más que complemento, fue una necesidad.

 

A petición de Alicia G. en los comentarios, aquí os dejo una foto de cómo quedaron colocados los peinecillos en el pelo:

Fotografía: Chema Soler