Si os habéis hecho esta pregunta tras un rotundo "sí quiero!" este es vuestro blog.
En él encontraréis el modo de organizar vuestra boda, y no perderos en el camino...
Hoy, 30 de Junio, es el cumpleaños de mi madre, y por eso me apetecía dedicarle este post sorpresa para felicitarla y decirle cuánto la quiero.
La verdad es que no sé muy bien por dónde empezar, porque me gustaría decirle tantas cosas.... Cosas que le digo a menudo, porque el cariño hay que demostrarlo cada día. Soy de esas personas que no puede pasar sin besos ni abrazos, pero hoy merecen un formato especial.
Y ya que mi blog va sobre bodas, os contaré lo importante que fue para mí tener la suerte de vivir con ella, no solo mi día, sino todos los meses previos, todos los preparativos. Va por ti mamá! :)
Guapa, ¿verdad? Esta es mi madre. La madre de la novia. Mi mejor amiga. Uno de mis pilares básicos, y sin ella hubiese estado desorientada en muchos aspectos de mi vida. Es una persona a la que admiro, llena de fortaleza, valiente y optimista, que siempre me ha hecho ver el lado positivo de las cosas.
Para mí fue muy importante poder compartir con ella cada momento previo a mi boda. Yo entraba en muchos foros sobre preparativos, y me daba lástima cuando leía a novias que no tenían esa conexión que tengo yo con mi madre, pues creo que, además del día a día, se perdían unos meses que para mí fueron únicos e irrepetibles.
Aunque haya pasado más de un año de mi boda, sigo echando de menos el salir cada viernes al centro en busca de "cualquier cosa" para el gran día: lo mismo encontrábamos zapatos, que pendientes, que cualquier otro detalle, e incluso a veces nada! Lo importante era salir por la mañana bien temprano las dos juntas con la "excusa" de la boda, y acabar con la tapita de mediodía antes de volver a casa. Con ella siempre me he sentido más segura ante cualquier aspecto, y me ha ayudado en todo.
Recuerdo el día que encontramos mi vestido. Toda novia lo describe como un día único. Yo también lo tuve junto a mi madre, sin embargo recuerdo, con la misma emoción o más, el día que encontramos el suyo: yo miraba desde el banquito del probador lo guapa que estaba, espectacular, con un vestido muy juvenil de Pronovias, en el color de mi boda y también mi favorito: el morado. No la he visto nunca tan radiante!
Cuando nos encontramos inmersos en preparativos de tal magnitud, a veces no nos paramos a valorar cada instante como se merece. Por suerte, yo sí lo hice, y lo tuve presente cada día. Disfruté intensamente cada momento, y por eso quizás fui una novia tan feliz! No solo el día de mi boda, sino el año y medio que estuvimos preparándola, y mi madre tuvo gran "culpa" de ello.
Siempre le he dicho que "de mayor" quería ser como ella...
... y aunque ya no soy una niña, cada día intento aprender a su lado.
Este es mi pequeño homenaje a la "madre de la novia" más guapa que habrá nunca.
Espero que le guste este segundo regalo que le tenía preparado (sé que no le hace mucha gracia el tema de las fotos, pero creo que hoy estaba justificado). Hoy brindaremos por tu cumple y porque nos queden muchas vueltas juntas por el centro buscando "cualquier cosa" (quizás la "canasta de novia" se sustituya pronto por la "canastilla" de... jeje). Te quiero.
Hola a todos!! ¿Cómo lleváis la semana? En Solboda queremos endulzar lo que queda de ella con algo muy goloso, la tarta de boda!
Y para comenzar el post, os cuento algo que para mí siempre ha sido una curiosidad:
¿Os habéis preguntado de dónde viene la tradición del corte de la tarta nupcial?
Según me he estado informando, cortar la tarta de boda simboliza la primera labor
conjunta de la pareja como marido y mujer. El primer corte lo realiza la novia con la ayuda del novio, y ambos se invitan a comer
un trozo de pastel, simbolizando así el compromiso de proveerse mutuamente.
Es una
tradición que aún hoy se mantiene, aunque ha ido evolucionando, por suerte, con el paso de los siglos... sí, sí, de los siglos!! pues el
pastel nupcial forma parte de la ceremonia desde tiempos
medievales. En un principio estaba hecho a base de harina, símbolo de la fertilidad y la prosperidad.
Antiguamente, el novio era quien comía una parte del pastel, rompiendo lo que quedaba en la cabeza de la novia... consideraban este acto símbolo de fortuna, que en todo caso sería para el novio! ¿Os imagináis que desastre si se siguiese haciendo esto?
A su vez, los invitados intentaban conseguir algún trozo de los que caían, pues se tenía la creencia de que de esta manera compartirían la prosperidad de los novios. Por este motivo se reparte la tarta entre los asistentes, además de porque ha sido el postre indiscutible de toda boda durante muchos años. Aunque, como veremos ahora, esto también ha evolucionado.
Esta es una de las muchas tradiciones, variantes y ritos que rodean al símbolo del pastel nupcial.
Pero ¿se sigue cortando el pastel de boda?
Sí, se sigue haciendo. El pastel de boda ha sido el colofón de todo banquete nupcial, el postre por excelencia. Hasta hace algunos años, se cortaba una tarta enorme de varios pisos, los necesarios para poder emplatar un trozo a cada invitado.
Pero, al igual que el resto de elementos que rodean una boda, el postre nupcial también ha ido sufriendo algunas transformaciones... Y cómo!
En las bodas de hoy en día es muy común incluirlo en el menú en forma de postre, que sirven como un plato más. Incluso, si los novios así lo deciden, hay caterings que dan la opción a los invitados de elegir entre dos postres diferentes.
En mi boda, Catering Moyano sirvió este riquísimo postre y con esta estupenda presentación! Buenísimo!!
Torrija caramelizada con mousse semifrío de chocolate blanco y peineta de chocolate
Entonces...
¿Tiene sentido seguir cortando el pastel de bodas si el menú incluye postre? Creo que muchos novios os habréis hecho esta pregunta.
¿La respuesta?Seguro que habréis leído miles de opiniones en internet, de lo que se lleva, de lo que no se lleva, habréis visto bodas con tartas, y sin ellas, y escucharéis consejos de todo tipo.
Pero, como en casi todos los temas que forman parte de vuestro día, depende 100% de vuestros gustos. Sin protocolos. Es vuestra elección. Si os gusta la idea, ¿por qué no cortarla? Es un momento de y para la pareja. Lo ideal, acompañarlo de una canción especial. Todos estarán expectantes, y será uno de los muchos instantes que recordaréis. Yo lo recomiendo.
En mi boda, el postre se sirvió como un plato más dentro del menú, pero nosotros SÍ cortamos la tarta, cumpliendo así la tradición. Encargamos dos tartas pequeñas que nuestro catering colocó en esta plataforma tan original:
Cortamos las tartas con la canción "Love of my life" de Queen de fondo.
Tras el corte, éstas pasaron a formar parte del bufé de chucherías que poco más tarde acompañó la barra libre, y sirvieron el postre emplatado a cada invitado.
Una buena elección: Tartas fondant como pastel de boda
¿Habéis oído hablar de las tartas fondant? Tengo que reconocer que hace algo más de un año, cuando preparaba mi boda, yo apenas sabía qué eran, pero se han puesto muy de moda últimamente.
El fondant es una cobertura dulce, que se amasa y moldea, y con la que se cubre el pastel, obteniendo así preciosas tartas, muy vistosas y originales, que lucen de maravilla para una ocasión tan especial. Si pudiese volver atrás no lo dudaría y sería nuestro pastel de boda, qué pena no haberlas descubierto antes! Quedan muy elegantes, y además están riquísimas.
Os dejo para cerrar el post unas tartas elaboradas por Eloisa, creadora del blog "Harina y huevo" al que sigo maravillada por sus creaciones, especialmente su apartado Bodas. Desde aquí agradecerle que nos deje mostrar fotos de sus "dulces obras de arte", es toda una artista!
Esta primera me encanta. Es una tarta blanca, de tres pisos, con adornos florales. Aunque me gustaría que cualquiera de ellas hubiese sido la tarta de mi boda, he de decir que no soy la que aparece en el cartelito, jeje.
Hoy os traigo un post que tenía
decidido y casi preparado hace ya un tiempo: las invitaciones de boda.
"¿Cuándo entregarlas?"
"¿Como elegirlas?" Esto es lo primero que se nos viene a la
cabeza cuando pensamos por primera vez en nuestras invitaciones. Pero, una vez
llegado el momento de decidir sobre este punto, siempre surgen preguntas más
concretas que quizás antes no os habíais planteado: "¿Qué texto usar?"
"¿Cuántas encargamos?" "¿Número de cuenta: sí o no?"...
Y es en estos momentos cuando os
dais cuenta de que, en los preparativos de una boda bien organizada, cualquier
pequeño detalle, incluso con los que en un principio creéis que no
tendréis lugar a duda alguna, puede convertirse en una elección, y esperáis,
como en todo, hacerla correctamente.
Os dejo algunos tips que os
ayudarán en cualquier duda que os surja sobre este tema. Después os mostraré
algunas de las invitaciones más originales y atrevidas que he encontrado por la
red!
Cuándo entregarlas: Es el primer paso que debemos tener
claro, para poder dar todos los posteriores a tiempo.
Las invitaciones deben entregarse
con un margen de entre 3 meses y un mes antes de
la boda:
Repartirlas con demasiada antelación puede
suponer que os confirmen la asistencia invitados que finalmente no
asistirán, y viceversa (en estos casos, además, puede que os informen del
cambio a escasos días del enlace, cuando ya tenéis todo cerrado); también
puede ocurrir que se pierdan o se olviden en cualquier cajón; es entonces
cuando llegan los despistes sobre lugar, hora, e incluso día (a veces
pasa!).
Por contra, repartirlas con escaso tiempo puede
suponer sorpresa para algunos invitados, que no tuviesen muy claro si
estarían en vuestra lista, y que tengan otros compromisos que no puedan
eludir.
Aún así, son distintos los casos que
os encontraréis a la hora de la entrega de vuestras invitaciones, de ahí ese
amplio margen, que variará dentro de vuestra misma lista, según las
circunstancias:
- Si algunos de vuestros
invitados vienen de fuera... como mínimo debéis contar con los 3 meses de antelación, ya que vuestra
boda les supondrá desplazamiento, estancia, además, claro está, de los costes
que dicho viaje lleve implícito, e incluso puede que les sea necesario pedir
algunos días de vacaciones en el trabajo. Así que 3 meses sería lo adecuado,
pero si os queréis asegurar, podéis ampliarlo a 4 ó 5, según el caso.
- Si tenéis invitados con
los que no tenéis una relación frecuente... debéis contar también con los 3 meses de
antelación, para que no les pille por sorpresa.
- Al resto de familiares
y amigos más cercanos... Sabrán de
primera mano y desde primera hora que os casáis, qué día y a qué hora lo
haréis, así como cualquier otro pequeño detalle que rodee vuestro día. A ellos
podréis entregárselas cuando queráis, no hace falta antelación, aunque por
propia experiencia os digo que seguramente sean los primeros en tenerla, más
que nada porque se hace con toda la ilusión, así que normalmente son los
primeros en disfrutar de ese momento.
Cuándo encargarlas: El encargo de vuestras
invitaciones debéis hacerlo teniendo en cuenta lo anterior, es decir, cuándo
queréis empezar a entregarlas. Suelen tardar entre 20 días y un mes en tenerlas
listas, aunque esto depende del sitio y de la época del año. Lo mejor es que os
informéis con antelación, ya que además puede que tardéis en elegirlas: como en
todo, hay muchísimos modelos, y el precio también puede variar
considerablemente dependiendo del tipo de invitación, del lugar, e incluso si
son de la temporada anterior o de nueva colección...
Cuántas encargamos: Hace "unos posts" os comenté que para la elección de autocares creé una especie de plantilla
en excel, donde iba recogiendo cualquier asunto relacionado con mi boda, desde
la lista de invitados, hasta el menú o la música. Al igual que hice con los
autobuses, añadí una nueva columna en la lista de invitados, de forma que los
agrupaba por familias, parejas, o singles, para hacer el recuento de el
número de invitaciones que tendría que encargar.
La
ventaja del recuento de invitaciones, respecto a otros asuntos, es que asistan
o no finalmente vuestros invitados, las invitaciones las tendréis que entregar.
Así que sólo tenéis que decidir quiénes queréis que os acompañen en vuestro
día, y agrupar. Del recuento que hagáis, os aconsejo encargar entre 10 y 15
invitaciones más, ya que siempre surgen imprevistos de última hora, gente que
os pidan alguna más para tenerla de recuerdo, y ¿quién no se queda con alguna
invitación propia?. No os aconsejo encargar muchas más, sobre todo porque
encarecería el encargo, pero tampoco que vayáis justos, porque como os he
comentado en el punto anterior, suelen tardar en tenerlas listas, y un encargo
de última hora podría no estar a tiempo.
Número de cuenta... ¿Sí o No?: Respecto a este tema suele haber
mucha discrepancia de opiniones. Hay mucha gente que considera que poner número
de cuenta en la invitación de boda es de mal gusto, pues, según su criterio, es
como si "obligases" entre comillas al invitado a realizar de esa
forma su regalo. Bajo mi punto de vista, esto no es así.
Desde
mi experiencia os puedo decir que tiene más que nada una función práctica:
nosotros no lo pusimos, y la mayoría de nuestros invitados nos llamaron para
pedírnoslo, ya que resulta muy engorroso llevar/recibir numerosos sobres ese
día, con el riesgo de poder perderlos. Además, ¿no es lo mismo recibir un sobre
que una transferencia? Al fin y al cabo...el regalo es el mismo. Creo que poner
el número de cuenta es solo facilitar una opción más cómoda para aquellos que
prefieran esta vía. Los que no, no tienen por qué darse por aludidos.
De
todas formas, os otra solución muy usada para los que queréis ponerlo, pero no
lo veis del todo claro: no lo imprimáis en la misma invitación, sino en una
tarjeta aparte dentro del mismo sobre. ¿Ventaja? Solo colocaréis la tarjeta en
aquellos sobres de invitaciones en los que creáis oportunos o convenientes.
Cómo elegirlas:
Hay multitud de modelos diferentes, y para todos los gustos. Nosotros elegimos
una invitación sencilla, con el toque original del sobre transparente con
dibujos de flores, en color blanco. Venía acompañada de un lazo beige,
que cambié por elcolor
de mi boda, el
morado. La letra, en gris plata.
Este fue el resultado:
Tenéis
multitud de opciones a la hora de elegir vuestras invitaciones: invitaciones
clásicas, invitaciones sencillas, invitaciones elegantes, invitaciones formales
e informales, invitaciones coloridas, con dibujos, con fotos, e incluso
invitaciones en colores fuera de lo usual, como el negro, ¿os atreveríais con
él?... En definitiva infinitas posibilidades, cuya elección dependerá de los
gustos de la pareja.
Son
muchas y distintas las invitaciones que he encontrado navegando por la red,
pero las más originales las he encontrado en una web llamada:
Texto de invitaciones: Por último, y para cerrar el post, os dejo el texto que
usamos nosotros en nuestras invitaciones como ejemplo. Hay tantos textos como
os dé la imaginación, pero tened en cuenta que nunca debe faltar la siguiente
información:
Tras unos meses de ausencia, por fin llegó el 11 de Junio, día en el que
tenía planeado volver haciéndolo coincidir con la fecha más especial que podía
encontrar: el primer aniversario de mi boda. Hoy se cumple justo un año del día
que superó con creces al más maravilloso que hubiese podido soñar nunca, día
que motivó la creación de este blog. Y que mejor manera de retomarlo!
En esta fecha todo es especial, y por lo tanto la publicación de hoy también
tendrá que serlo. Para mí el post que os traigo es muy importante porque no
está escrito por mí. Está escrito por una persona sin la cual todo esto no
podría haber sido posible, mi marido, y no por sólo por ser el novio en una
boda, sino por ser siempre la persona que ha estado a mi lado, apoyándome en
todas y cada una de las cosas que he emprendido, entre ellas por supuesto este
blog.
Él ha querido dedicar parte de su tiempo a escribir y describir, desde su
perspectiva, la perspectiva del novio (protagonista indiscutible a la par
con la novia), cómo fue el día más feliz de nuestras vidas. Obviamente,
todas las emociones y detalles que formaron parte de nuestra boda no caben en
un solo post, y es por eso que nos ha parecido divertido plasmarlo en forma de
entrevista.
He de decir que yo no sabía nada del contenido de esta publicación hasta
que él lo tuvo terminado; es entonces cuando le dimos "formato".
Igualmente, él no sabe, porque lo he mantenido en secreto, que la
introducción de la entrevista sería la dedicatoria que hoy le hago, para
decirle que hace un año viví el día más maravilloso de los muchos que llevo a
su lado, y aunque fue insuperable, cada día él hace que se aproxime
mucho. Te quiero, gracias por la mini segunda luna de miel de este fin de
semana, y felicidades!!
Comencemos
la entrevista...
Sol:Seguro que
mucha gente al escuchar la palabra "boda" piensa automáticamente en
"novia", pero esto no debería ser así. ¿Cómo viviste este día siendo
uno de los dos protagonistas imprescindibles? Cuéntanos cómo se vive una boda
desde la piel del novio...
Novio: La boda
para el novio, al igual que para una novia, también es ese día deseado y
esperado…lleno de ilusiones y emociones... en el que se reúne y te acompaña
toda esa gente que quieres y aprecias. Pero por supuesto lo compartes desde el
primer segundo con la que persona que más quieres y con la que quieres
compartir el resto de tu vida. Ese día también el novio está como en una
especie de nube… yo lo disfruté de principio a fin.
Sol:Y qué
momentos son imborrables para ti...
Novio: Pues tengo
muchísimos recuerdos, algunos tan emocionantes como el llegar a la iglesia
acompañado de tus padres, comenzar a saludar a los primeros invitados… son
momentos de grandes nervios. Y la llegada de la novia es... te encuentras de
pié en el altar mirando cómo, a lo lejos, empieza a caminar hacia a ti,
preciosa… tan preciosa… uff se me hizo un enorme nudo en la garganta...
recuerdo cómo intentaba abrir los ojos lo máximo posible procurando no derramar
ninguna lágrima, y las piernas me temblaban… en fin, irrepetible.
También
recuerdo como momento clave la llegada a la Hacienda donde celebramos nuestra
boda, y el segundo gran nudo de garganta vino con nuestra entrada al salón, con
una de mis canciones favoritas “Somebody to love” de Queen. Recuerdo que a los
dos nos temblaba la barbilla, y no pudimos contenernos cuando todo el mundo se
puso en pie para aplaudirnos... No esperábamos que fuese algo tan
emocionante...
Y son tantos
los momentos... la apertura del baile, las dedicatorias a nuestros padres... e
incluso el cierre de la boda. Todos ellos son instantes imborrables.
Sol:Ya que lo
nombras... Hay muchos novios, en general, que no se plantean o no se paran a
pensar en hacer algo especial para el primer baile de casados... Tú como novio,
¿lo recomiendas?
Novio: 100%
recomendable. Yo os diría que aprovechéis ese momento y lo valoréis por dos
motivos: primero porque es algo vuestro, un instante exclusivo de la pareja,
aunque todo el mundo os observe. Aprovechad la oportunidad de poder bailar
juntos, agarrados, mirándoos… El segundo motivo no es por el hecho de bailar
ese día, es por el hecho de prepararlo o ensayarlo previamente... os dejará
momentos muy divertidos, previos al día de vuestra boda, que también son
imborrables, y os ayudarán a relajaros. Por lo menos fue así en nuestro caso.
Sol:¿La canción
la elegisteis también entre los dos?
Novio: Pues
prácticamente toda la música la elegimos juntos, aunque en este caso la canción
del baile era una de las favoritas de la novia: "I don´t want miss a
thing", de Aerosmith.
Sol:Viviste un
día muy intenso por lo que nos cuentas el día de tu boda, pero ¿y los
preparativos previos? ¿llegaste a implicarte también en ellos? ¿Qué puedes
contarle al resto de los novios?
Novio: Es cierto,
para llegar al gran día hay unas fases previas, una serie de pruebas que hay
que ir superando, y algún que otro quebradero de cabeza, que empiezan casi
desde el momento en que decides pedir matrimonio.
Podría contarlo casi desde ese momento...
Sol:Claro!
Adelante...
Novio: Bien...
intentaré resumir cómo fue, desde mi perspectiva:
“Acabo de
decidir que voy a pedirle que se case conmigo”. En mi caso este momento llegó
en la boda de un primo mío…fue magnífica y aunque ya meses antes la idea me
rondaba la cabeza, aquella boda fue lo que terminó de decidirme. Obviamente,
las circunstancias y preferencias de cada uno son distintas, pero recomiendo
que si te ves en un futuro compartiendo tu vida con esa persona a la que
quieres, no dudes tanto y simplemente plantéatelo, piensa en ello.
“Preparo
viaje sorpresa a sitio romántico para la propuesta”. ¿Por qué no? Por mi
experiencia, aconsejo sorprender a tu pareja con algo, independientemente que
haya anillo, viaje, cena o cualquier otra cosa que se os ocurra; la clave está
en rodearlo de cosas que a ella le gusten, haced algo original y personalizado.
Creo que es un momento especial para los dos, no solo para ellas, que recordaréis
siempre.
“Cuándo y
dónde nos casamos”. Es una decisión que se debe tomar de forma conjunta, y así
lo hicimos nosotros, en los primeros días después del “Si Quiero”. El novio
tiene que participar en la elección del día, del lugar, y de tantas otras muchas
cosas de las que de vez en cuando nos desentendemos. Una boda es cosa de dos, y
os aconsejo disfrutar de esos momentos juntos.
“Preparativos
del novio”. Bueno, la elección de mi traje sí fue un verdadero quebradero de
cabeza, aunque parezca un apartado reservado a las novias...
Sol:Pues
cuéntanos un poco más sobre esto último para orientar al resto de novios...
Novio: En primer
lugar dudé entre llevar chaqué o traje, pero finalmente me decanté
por este último, porque me sentía más a gusto, iba más con mi personalidad y mi
forma de entender el día de mi boda.
Para su
elección me acompañó en todo momento mi padre, que con su conocimiento en la
materia, me aconsejó enormemente. Así que desde aquí se lo vuelvo a agradecer.
La elección fue traje negro semi-levita y de un solo botón. Lo compré en
CARAMELO, junto con la camisa, blanca por supuesto.
Llevé
chalequillo, corbata y pañuelo, y tuve claro el color, el azul, que era con el
que me veía mejor. Aquí tengo que decir que por mucho que la novia insistiese
en el color de la boda... yo no me veía de morado.
Sol: Bueno, es
cierto... elcolor de bodano implica
llevar algo con lo que no te sientas a gusto... Todo debe ir en consonancia,
pero dentro de unos límites. Y que ambos novios se vean bien, es lo principal.
Novio: En cuanto a
los zapatos, aunque también busqué mucho, finalmente me decanté por unos negros
de cordones de piel (nada que no me pudiese utilizar después, ante todo,
sentido práctico).
No hay que
olvidarse de gemelos, cinturón o tirantes. Yo llevé tirantes, porque el
pantalón queda mejor… eso sí, porque llevaba chalequillo y los tapaba.
Sol:Eres el
claro ejemplo de que los novios también se preparan a conciencia! Para
terminar, algún consejo que puedas darle a los futuros novios y parejas para
que los preparativos no supongan problemas entre ellos.
Novio: Pues es
cierto que los preparativos implican una serie de meses en los que dedicaréis
tiempo a buscar, mirar, llamar, visitar proveedores, reservar, comparar, etc.
Tendréis que elaborar la lista de invitados, poneros de acuerdo en la
distribución de las mesas, hacer la prueba del menú, con su correspondiente
elección de vajilla, mantelería, centros, carteles y un largo etcétera que en
principio yo, como novio, no llegaba ni a imaginar, pero en las que obviamente
tuve que opinar.
Y este es mi
consejo: opinad, implicaros y haced todo lo posible juntos. Es la única forma
de disfrutar de todo y cuanto logréis, y reducir bastante el estrés que pueda
generar. Ninguno de los dos tiene que sentirse solo en esto, porque el camino,
entre los dos, siempre es mucho más llevadero.
Sol: Pues muchas gracias por tus palabras
y el "ratito" que le has dedicado a mi blog. Sabes que sin ti, nada
hubiese sido posible.
