miércoles, 30 de noviembre de 2011

El padrino de boda

Quiero dedicar mi nuevo post al padrino de boda, en general, y a mi padrino de boda, en particular: mi padre.

La figura del padrino es una pieza clave en este día tan señalado, ya que será el encargado de acompañar a la novia hacia el altar. Tradicionalmente, este papel corresponde al padre de la novia, pues es quien entrega a su hija en matrimonio. Pero en caso de que esto no sea posible, suele asumirlo algún familiar muy cercano y directo, como un hermano, o un amigo íntimo.

La llegada del padrino con la novia:

El padrino llegará en el coche nupcial junto a la novia, la ayudará a bajarse y a colocarse, y juntos caminarán hacia el altar. 

Y tengo que decir, para todas aquellas futuras novias que estén leyendo mi artículo, que será uno de los momentos más emotivos de vuestro día. En mi caso lo fue: todos nuestros invitados esperaban dentro, y ese pasillo, agarrada del brazo de mi padre, con el novio al fondo... es algo que nunca olvidaré. Son escasos minutos, segundos, donde se concentran multitud de emociones y sentimientos. Es, sin duda alguna, un momento irrepetible.

Protocolo de colocación en el altar:

Siguiendo el protocolo, al comenzar el paseíllo el padrino debe colocarse a la derecha de la novia,  entregándole a ésta su brazo izquierdo, y se sitúan así por un motivo: al llegar al altar el padrino se sentará en el extremo derecho, a la derecha del novio, mientas que la madrina lo hará en el extremo izquierdo, a la izquierda de la novia, con ambos novios sentados en el medio.

Protocolo de vestimenta:

El padrino tendrá que ir vestido según marque la decisión del novio: si éste lleva traje, el padrino llevará traje, y sólo si lleva chaqué el padrino podrá llevarlo.

En cuanto a colores, deben también llevar los mismos tonos de traje, aunque no es obligatorio.

El padrino puede llevar tonos grises marengos o azules marinos, pero sin duda el negro destaca por su elegancia. 

Padrino y novio nunca deben llevar el mismo color de corbata.

En lo que a vestimenta se refiere, el padrino se distinguirá del resto de invitados porque, en caso de llevar traje, será, junto al novio, el único al que se le permita llevar chalequillo.

Y respecto al adorno de la solapa, deben ir también en consonancia: si el novio lleva pañuelo, el padrino lo llevará también; si el novio se dedice por un ramillete, el padrino tendrá que llevarlo.

Salida tras la ceremonia:

El padrino saldrá del brazo de la madrina, y tras los novios, al terminar la ceremonia.

Lo que el protocolo no ve:

He comentado al principio del post que el padrino es el encargado de llevar a la novia hacia el altar. Esto es por definición. Pero el padrino de boda es más que eso. Por eso yo quiero hacer mención a todos los momentos previos a ese instante.


El padrino de boda, mi padrino, mi padre, fue la persona que me estuvo acompañando en todo momento, desde que toda mi familia salió de casa hacia la Iglesia tras las fotos y nos quedamos solos, haciendo tiempo, hasta que llegamos al altar.

Fue quien estuvo conmigo al llegar el coche de novios, quien me ayudó a subirme, quien habló conmigo durante todo el camino, quien bromeó, y quien estuvo pendiente de que todos llegasen antes que yo. Fue quien saludaba orgulloso a los curiosos que se asomaban al coche al llegar al centro, quien compartió conmigo los momentos previos en la tranquilidad que solo nosotros dos teníamos, y quien me ayudó a bajarme del coche y, ahí sí, ponernos nerviosos de repente y a la vez. Mi padre fue quien me acompañó al altar, pero también quien compartió los últimos momentos que nadie más puede ese día, los momentos que el protocolo no ve.


Y como hoy es su cumpleaños, me pareció la fecha ideal para publicar el post sobre el tema, y a la vez una bonita manera de felicitarlo, decirle cuánto lo quiero y darle las gracias por ser el mejor padrino que podría tener! 


¡Muchas Felicidades papá!


martes, 29 de noviembre de 2011

Aniversario de novios después de casados

Hoy os traigo un post relacionado con el día de ayer... bueno, más bien con mi día de ayer. Y es que, como ya mencioné en una entrada anterior, el 28 de Noviembre es para nosotros un día especial: Nuestro aniversario de novios

Un aniversario es una fecha señalada para todos, en mayor o menor medida, y existen para infinidad de situaciones. Pero sin duda, el aniversario de novios y el de bodas, junto a los cumpleaños, son los más celebrados.

El aniversario de novios es una fecha esperada durante toda la relación, y suele celebrarse y recordarse siempre. Al menos yo recuerdo nuestros primeros años juntos: contabas los días para que llegase, y era imposible olvidarse de él. Se reservaba mesa para cenar en algún lugar más especial de lo normal, te ponías tus mejores galas (que con dieciocho años dista mucho de lo que es hoy su significado), y te llevaba semanas encontrar el regalo idóneo, sobre todo si se tiene en cuenta que, con esa edad, las palabras "regalo de aniversario" llevaban implícito de alguna manera el tener que personalizarlo y trabajarlo al máximo (¿quién no ha escrito cartas de amor o hecho un collage de fotos de todo el año?).

Y hablando de regalos, aún recuerdo el que le hice a mi ahora marido el primer aniversario de novios: una alianza. Bien, no sé si porque nuestro futuro lo veía juntos desde el primer día (sería la versión romántica) o porque con los dieciocho todo el mundo la llevaba (sería la versión más realista). El caso es que la búsqueda de la misma supuso todo un despliegue de medios: desde quedar y enredar a su mejor amigo, y por regla de tres, supuesto conocedor de sus gustos (creo que Jose aún recuerda aquella mañana de compras, pobre!), hasta recorrer media ciudad en busca de la alianza perfecta (y eso que, por aquel entonces, todas eran iguales).

Otro aniversario que recuerdo bien fue cuando mi novio me llevó a cenar, engañada, a un restaurante italiano donde había reservado mesa en un rinconcito romántico... quizás lo recuerde especial porque, y quién nos lo iba a decir, varios años después se repetiría la misma escena, el mismo día, pero esta vez sería realmente en un restaurante en Italia, y acabaría pidiéndome matrimonio.

Pero, si queréis hacer algo original y bastante económico, os cuento el de un año que recuerdo especialmente: compré varios meses antes un par de libretas de estas de dibujo en blanco, una para él y otra para mí, y fuimos haciendo en ellas todo aquello que se nos ocurría, desde escribir canciones o  notas de amor, hasta escribir a modo de diario, estando bien o estando enfadados (algo típico también de los novios), dibujar, pegar fotos, olores de perfumes, o incluso pegar recuerdos de viajes... todo lo que se nos fue ocurriendo durante esos meses, y siempre poniendo la fecha. Llegado el día del aniversario, nos intercambiamos las libretas, y cada uno guarda la del otro. La verdad es que, a día de hoy, todavía te ríes y emocionas al volver a leerlas, y fue un regalo único.

En fin, regalos y aniversarios los ha habido muy variados, pues once años dan para mucho. Y es que precisamente once son los años que cumplimos juntos ayer mi marido y yo. ¿Diferencia con otros años? Pues que es el primer año que lo pasamos casados, y parece lógico que este aniversario deje ya de ser tal. Pero, por otra parte, tantos años preparándolo y esperándolo con tanta ilusión que, dejar de recordarlo de repente, podría convertirlo en un día de nostalgia... y no hay nada que me ponga más triste.

Aún así no plantemos nada, como lo llevábamos haciendo los diez años atrás. Estuve trabajando hasta tarde, y casi no vi a mi marido en todo el día, pero cuando llegué a casa a cenar, de nuevo me sorprendió: había organizado una cenita romántica en casa, con vino y bombones, entre otras exquisiteces que él mismo preparó, y en el centro de la mesa tenía una macetita preciosa de pequeñas rosas rosas.



Entonces comprendí que, aunque ya casados, sigue siendo una fecha con significado para nosotros, y como tal deberíamos recordarla. Así que, si cualquier día es bueno para sorprender a tu pareja, ¿por qué no hacerlo en un día tan especial? Merece la pena recordar vuestros comienzos juntos, cómo eran vuestras vidas entonces, y cómo os imaginabais que serían varios años después... y si es con vino, bombones y flores, mejor que mejor. 

Por todo esto, yo estoy a favor de seguir siendo "un poquito novios" después del matrimonio.

Y es gracias, de nuevo, a mi marido. Te quiero.


viernes, 25 de noviembre de 2011

Premio

Bueno, esto me ha pillado totalmente de sorpresa... os explico un poco, porque aunque tenga mi propio blog, no estoy lo que se dice precisamente muy al día del mundo blogger.

Resulta que hay una especie de "premio" que se conceden entre blogueros, es decir, un bloguero que haya sido premiado lo concede a otros cuantos, a los creadores de aquellos blogs que consideran interesantes.

Y eso es lo que me ha ocurrido a mí. Una chica, maquilladora de bodas en Sevilla (Silvia de Mymakeup10) y con la cuál contacté en su día, me ha concedido el premio. Bueno, a mí y a otros blogueros más, pero la ilusión que hace es la misma! No la llegué a conocer personalmente, pero creamos nuestros blogs casi a la vez, y ha tenido el detalle de nombrarme y pasarme el testigo del "Best Blog", y desde aquí agradecérselo.


Bien, ahora me toca a mí conceder el premio, y por supuesto, el más interesante de los blogs que sigo es el de "Daddy", con el cual, a estas alturas de la vida, estoy empezando a interesarme por el inglés, y lo que es más importante, a "soltarme" con su método, que me parece verdaderamente interesante. 

Estoy segura de que a vosotr@s también os lo parecerá, sobre todo a los que tenéis hijos pequeños, puesto que el blog realmente está enfocado a ellos, para que aprendan desde pequeñitos a través de juegos y cosas cotidianas, y aprendáis vosotros junto a ellos: se llama Quiero Milk. Y para él va mi "Best Blog"!


viernes, 11 de noviembre de 2011

Ceremonias civiles originales


Abrimos este post por petición de una de nuestras lectoras, que nos dejó el siguiente comentario:

"...el blog está genial y ahora voy a recomendarlo a dos amigas que se van a casar próximamente, una de las bodas es por lo civil, así que te animaría a que nos dieras ideas para ese día (ya que son tan serias) para alegrar un poco la ceremonia (Lola)"

Como bien dice Lola, siempre se ha tenido la idea de que las ceremonias civiles pueden resultar más frías o impersonales, pero esto ha cambiado en los últimos tiempos. Las bodas civiles han evolucionado mucho en los últimos años, y ya no se relacionan exclusivamente con casarse en un Juzgado o Ayuntamiento: son muchas las parejas que deciden darse el sí quiero con un ritual de unión. Hablaremos sobre las bodas civiles y os dejo algunas ideas.

¿Quién puede celebrar el acto de matrimonio civil?

Antes de hablar de donde podéis celebrar vuestra boda civil y de qué originales maneras, tenemos que tener claro quién puede oficiarla, para que entendáis el resto del artículo. Están capacitados para oficiar una boda civil:
  • El Juez del Registro Civil.
  • El Alcalde del municipio donde se celebre.
  • El concejal delegado por el Alcalde.

¿Cómo celebrar una boda civil?

Como hemos dicho al principio, casarse por lo civil no implica necesariamente que el día de vuestra boda lo paséis en el Juzgado. Hoy en día existen multitud de posibilidades, dependiendo de los gustos de los novios.

Para que esta boda tenga validez tendrá que ser oficiada por algunas de las figuras descritas anteriormente. Hay parejas que solicitan el traslado de un Juez o Notario al lugar de celebración mediante el pago de los derechos, o bien el desplazamiento de un funcionario autorizado del Ayuntamiento o Registro Civil del lugar donde vayáis a contraer matrimonio.

Pero esto a veces resulta complicado, y muchos novios deciden celebrar la boda en dos partes: la firma en el Juzgado, donde tendrá lugar el verdadero acto de matrimonio, que puede realizarse cualquier día laboral en horario de mañana junto a los testigos, donde les leerán los artículos correspondientes del Código Civil, y el día de celebración con los invitados, donde se realiza la ceremonia, con las lecturas, actos o ritos, y que se entiende realmente como día de la boda.

¿Dónde celebrar una boda civil?

Hay muchas maneras de organizarla, y algo muy recurrente, más familiar y personal es realizar la ceremonia en la misma Hacienda, Hotel, salón o finca  donde posteriormente lo celebréis.

 
Los lugares más preparados para celebraciones hoy día suelen tener una zona exclusiva para ceremonias civiles, como jardines o salas acondicionadas, y os darán la opción de decorarla y personalizarla a vuestro gusto, con flores, velones, alfombras, y con los colores que elijáis para vuestro enlace. La ventaja de hacer la ceremonia en el mismo lugar es que los invitados no tendrán que desplazarse.
Si en cambio decidís celebrar vuestra boda en algún sitio más original, podéis decantaros por la playa: este tipo de bodas se han puesto de moda en los últimos tiempos, y es que siempre resulta idílico dar el sí quiero a pie de mar. 


¿Qué  hacer para personalizar la ceremonia civil?

Hay muchas maneras de personalizar una boda civil, de las que destacaremos:

Lecturas: Durante la ceremonia pueden hacerse distintos tipos de lecturas, bien por los novios, bien por familiares o amigos, y pueden consistir en un fragmento de algún libro que os guste, en un poema, o incluso algún texto o palabras preparados exclusivamente para los contrayentes, que hable sobre ellos, sobre cómo se conocieron, sobre su próxima vida juntos...

Ceremonias simbólicas: Estos rituales son cada vez más frecuentes en las ceremonias civiles, y consiguen darle un toque personal, emotivo y especial al enlace. Se han importado de otras culturas, y están en auge en los últimos años. Veamos las dos más conocidas:
    • Ceremonia de las velas o Ceremonia de la luz: Este tipo de ritual simboliza la unión de la pareja, convirtiéndose los dos en uno al unirse en matrimonio. Se utilizan tres velas, una grande y dos pequeñas. A la hora de ponerlo en práctica, cada contrayente sujetará una vela pequeña, encendida previamente a la llegada de cada uno, y juntos encenderán la vela grande mientras algún familiar o amigo elegido por los novios explica en qué consiste o lee algún texto, y mientras suena alguna música o canción especial de fondo. Suele hacerse en el momento de dar el "Sí quiero" o tras el intercambio de anillos.
      • Ceremonia de la arena: Este tipo de ceremonia simboliza la futura vida en común de los contrayentes, lo que cada uno aporta al nuevo matrimonio, y para ella se utilizan dos recipientes pequeños de cristal con arena de cuarzo de distinto color cada uno, y un recipiente de cristal más grande vacío. Cada contrayente cogerá un recipiente de arena de distinto color y, juntos, empezarán a verterlos sobre el recipiente grande vacío, uniendo la arena de ambos colores, mientras que, al igual que en la ceremonia de las luces, un amigo o familiar lee algún texto para la ocasión o explica en qué consiste el ritual, siempre con música de fondo.

        Además no olvidéis que...

        Respecto a  la música, a diferencia de las bodas religiosas, tendréis total libertad de decidir sobre qué canción os gusta para cada momento, sean B.S.O. de vuestra película preferida, o la canción romántica que siempre os acompañó, bien para la entrada de ambos novios, bien para los distintos momentos de la ceremonia. Debéis dedicar un tiempo para su elección, puesto que pondrá la nota más personal en el enlace.

        Los trajes de los novios ya no se diferencian de los utilizados para bodas religiosas. Las novias pueden vestir de blanco y con cola no muy grande, pero sí un pequeño inciso: sustituir velo por un tocado o algún otro adorno.

        Otros detalles originales:

        Ampliaremos más adelante en qué consiste cada uno, pero os dejo las últimas ideas para darle un toque original a vuestra boda civil:
        • Suelta de mariposas al terminar la ceremonia, si la boda es de mañana.
        • Suelta de globos luminosos, para bodas civiles de tarde-noche.

        Y para los más atrevidos...

        Siempre podéis hacer una boda temática, tipo medieval, o una boda vintague en el campo...

        Todo es cuestión de imaginación!


        sábado, 5 de noviembre de 2011

        ¿Quieres casarte conmigo?

        En breve llegará una fecha muy especial para mí, y es que, a finales de este mes, hará dos años desde que mi ahora marido me pidió matrimonio. Y por eso hoy el post es algo diferente a los que suelo publicar, no es tanto como un artículo, sino más bien un relato, ya que me gustaría compartir con vosotros nuestra historia... y ¿quién sabe? Quizás así os dé también algunas ideas.

        Tengo que decir que yo no me lo esperaba, en absoluto, porque los tiempos han cambiado... Nosotros ya vivíamos juntos, compartíamos piso de alquiler, y aunque muchas veces nos hicieron la pregunta de "y la boda ¿para cuándo?" era algo que aún no nos habíamos planteado. Y digo habíamos porque pensaba que, llegado el momento, sería algo que hablaríamos sin más, entre los dos, y si en algún momento se me había pasado por la cabeza que habría pedida... siempre me imaginé que acabaría haciéndola yo en vez de él. Nada más lejos de la realidad.

        Aniversario de novios:

        Se acercaba el 28 de Noviembre de 2.009, día en el que cumplíamos 9 años juntos, y mi entonces novio me tenía preparado un viaje sorpresa: teníamos unos días de vacaciones y me pareció buena idea, e incluso divertido, hacer la maleta y pasar varios días fuera, sin saber dónde. 

        Pistas sobre el destino:

        A medida que se acercaba la fecha, comenzó a darme pistas acerca de nuestro destino: tendría que llevar ropa de invierno (obvio, estábamos a finales de Noviembre) y estaríamos a una hora de camino, más o menos. Ninguna de esas pistas resultó ser del todo falsa... quizás el medio de transporte fue lo que me tenía más despistada: supuestamente iríamos en coche, pero, en complot con mi madre, se le escapó que cogeríamos un tren.

        Bien, como haríamos la mayoría de nosotros si nos dicen que nos llevan de viaje sorpresa, lo menos que podemos hacer es especular sobre el ¿dónde?. Y creedme si os digo que este pequeño detalle, el no saber dónde íbamos, fue lo que hizo que mi mente estuviese tan ocupada en acertar el lugar que en ningún momento me plantease ¿para qué?. Además era nuestro aniversario de novios, ¿tenía que existir un para qué? Yo creía que no...

        El viaje sorpresa

        Por fin llegó el día, saldríamos después de comer. Por la mañana me dediqué a terminar de hacer el equipaje; normalmente soy de las que llevan muchos "porsi" en la maleta (por si hace frío, por si llueve, por si escampa...), y viendo que esta vez no iba a ser diferente, mi novio me advirtió: "no puedes llevar más de 20 kilos...". Y ahí el gesto me cambió por completo, y no porque llevase ropa para casi un mes, sino porque eso sonaba a otro medio de transporte. "¿Cómo?! ¿No íbamos en tren?" Pobre ilusa... pero estaba claro, ¿verdad? el viaje sería en avión, el vuelo sobre las 16.00h, por lo tanto, mis posibles teorías sobre el lugar quedaron anuladas en ese instante.

        Después de comer, tal y como habíamos quedado, mis padres llegaron para llevarnos a "la estación" (ahora aeropuerto). Efectivamente, ese fue el lugar de salida. De camino en el coche, intenté volver a recomponer mis ideas: cogíamos un avión, por lo tanto quedaba descartado el finde rural y romántico en alguna provincia cercana, mar o montaña. En su día me dijo que estaríamos a más o menos una hora de camino, eso es lo que se tarda de aquí a... ¿Barcelona? Podría ser una opción... eh espera...!! Justo en esa época estaba en Barcelona un musical que yo tenía muchísimas ganas de ver!... "Vale, creo que acabo de descubrir la sorpresa... pero me encanta!!"  De nuevo, pobre ilusa...

        Llegamos al aeropuerto, y me pidió por favor que no viese los paneles de salidas, para que la sorpresa fuese tal hasta el momento de embarcar. Pero claro... decirme eso a mí es como decirle a un niño pequeño: mira cuantas montañas de chuche, ahora te quedarás solo frente a ellas pero no pruebes ninguna. Así que, el pobre iluso en ese momento fue él. Disimuladamente, de lejos y de reojo... lo vi. Vuelo: 16:05h - Destino: Barcelona. Lo sabía!! Ahora ya sólo quedaba esperar y disimular para hacerme la sorprendida, aunque realmente lo estaba! pues pensaba pasar tres días en la playa o en algún lugar cercano, y mi regalo de aniversario era el musical!!

        Entre tanto, llegaron mis futuros suegros también al aeropuerto. Imaginé que el viaje sorpresa merecía que todos me viesen la cara, y tenían razón. Quien me conoce sabe que es fácil sorprenderme, pero esta vez, yo ya lo había descubierto.

        Y llegó el momento de embarcar. Mi subconsciente me traicionó, y al ver la puerta de embarque del vuelo de las 16:05h, tomé dirección hacia ella. Entonces mi novio me avisó: "¿dónde vas? no es por ahí, la puerta de embarque está en dirección contraria". Ya... claro, venga, puedes dejar de disimular... "¿Por ahí? ¿Seguro?" pregunté - "Claro que sí es por aquí..." Y decidí seguirle la corriente, imaginé que era parte de la sorpresa, despistarme con las puertas de embarque... pero cuando vi que sacaba los pasaportes y los entregaba en otra puerta, ahí, justo y solo ahí, me di cuenta de que no íbamos a Barcelona, así que levanté la vista: Vuelo: 15:55h. Destino: PISA. Pisa... Pisaaaaa??!! Cierto es que mereció la pena verme la cara, o eso dicen. "Eso es, sorpresa! Nos vamos a Italia: Pisa y Florencia" Pues sí, SORPRESA pero con mayúsculas.

        Aterrizando:

        Podéis imaginar cómo fue el vuelo de ida. Aparte de corto, aunque algo más largo que la hora que me habían prometido cuando aún no sabía el destino, el viaje fue de desconcierto total: esta mañana preparaba la maleta para irme de casa rural en coche, pues siempre pensé que lo del tren era para despistar, y vaya si lo fue... a mediodía me dejan en el aeropuerto, cuando descubro que el vuelo de "casi las 16h" salía rumbo a Barcelona, nos vamos de musical! Pero en ese momento volaba rumbo a Italia, uno de los lugares que más ilusión me hacía visitar...

        Llegamos al hotel sobre las 20h, porque el vuelo salió con retraso, nos arreglamos y salimos a dar un paseo, donde mi novio me explicó el itinerario previsto: esa noche pasearíamos por el centro y cenaríamos algo, al día siguiente visitaríamos la Torre y alrededores, y por la tarde cogíamos un bus para pasar dos noches más en Florencia. Sonaba de maravilla.

        Paseando por Pisa:

        Para ser 28 de Noviembre, de noche y hacer tanto frío, Pisa estaba muy animada, había mucha gente por  la calle, lo que hizo que nos entretuviésemos tanto que, a la hora de decidir comer algo, en todos sitios nos decían que la cocina estaba cerrada. Se ve que llegamos con la idea de la hora del tapeo español, porque pasadas las 22.30 nos costó encontrar sitio. Le di a mi novio la idea de comer algún trozo de pizza italiana en alguno de los puestecitos que veíamos, dada la hora y el hambre, cualquier cosa sería bienvenida. Sin embargo él insistió: ¿Venir hasta Italia y no comer en algún restaurante típico el día de nuestro aniversario? Así que seguimos buscando...

        Hasta que por fin lo encontramos: llegamos a "Il Capodaglio", tagliatella italiana... no estaba preparado, pero no podría haber salido mejor. Tenía dos saloncitos pequeños, estaba en penumbra a la luz de las velas de cada una de las mesas, adornadas con su mantel de cuadros rojos y blancos. En el salón contiguo cenaba un grupo de amigos, pero a nosotros nos dieron mesa en el del principio, solos con el camarero, seguramente porque se acercaba la hora del cierre, pero sin duda fue el sitio idóneo.


        Y de postre... ¿Quieres casarte conmigo?

        Nos sirvieron la pasta más espectacular que habíamos probado jamás, o al menos yo la recuerdo así, acompañada de una ensalada italiana y vino de la casa. 

        Y de postre... napolitanas de hojaldre caseras con una onza gigante de chocolate. A mí, que me vuelven loca los dulces, no se me podía pasar por la cabeza en ese momento que tendría que hacer un sobreesfuerzo para poder probarla. Es lo que ocurre cuando se tiene un pellizco en el estómago. O más bien, cuando no se tiene y aparece de repente.

        Y es que, cuando creía que ya habían acabado las sorpresas, éstas no habían hecho nada más que empezar. Mi novio me dijo que era el momento de darme su regalo.... "¿Regalo?" ya nunca nos hacíamos regalos en el aniversario, nuestro regalo común de todos los años, porque así lo decidimos hace tiempo, era salir a cenar a algún sitio más especial de lo normal.  ¿Podía existir sitio más especial que Italia? 

        Pero él me dijo que no me esperase nada material, "simplemente" me había escrito una carta. En ese momento creí entenderlo, puesto que siempre era yo la que cada año le escribía a él una carta, carta que él nunca respondía, así que suponía que aquella era la respuesta a todas las suyas, de todos los años, de todos los aniversarios. Pero de nuevo me equivocaba... aquella era la carta que le daría la vuelta a todas las demás.

        Le agradecí muchísimo el detalle, pero tenía una napolitana con chocolate a la que le había echado el ojo hacía unos minutos, así que pensé en guardarla y leerla al llegar al hotel. Sin embargo me dijo: "pero, es que tienes que leerla ahora". Arrivederci napolitana. 

        Ahí empecé a ponerme un poco nerviosa, no sabía de que se trataba, o quizás con tanto ajetreo no me había parado a pensar en todo el día de qué podía tratarse todo esto, así que le eché valor, y empecé: era la carta más bonita que había leído nunca, hablaba de todos nuestros años juntos, y lógicamente comencé a emocionarme. Y cuando llegué al último renglón, se despedía con un: "y ahora, mírame...", me parecía mentira que, después de tantos años, era incapaz de mirarlo, así que releí algunos renglones hasta que al fin me armé de valor, lo miré y él pronunció las palabras mágicas: "¿Quieres casarte conmigo?"

        A partir de ahí podéis imaginaros el resto, aunque mi reacción no fue del todo la esperada: "Pero... ¿de verdad?!". Tenéis que entender que, desde que me levanté esa mañana el día había dado un giro de 180º, y los nervios juegan malas pasadas. "Claro que es de verdad" y entonces, ahí ya sí, grité un "Siiiiii!!! Quierooo!!! Claro que quieroooo!!!" (días más tarde, llegaría el Y ahora qué?!)

        Como anécdota, contar que la familia italiana dueña del restaurante se había sentado a cenar en la mesa de al lado, porque éramos los únicos que quedábamos allí ya, y aunque no entendieron lo que hablábamos, se podían imaginar de qué iba el asunto, y que la cosa iba para largo...

        Y por fin salimos del restaurante como prometidos. Al llegar a España planearíamos una forma original de anunciarlo a las familias.

        ¿No os ha ocurrido alguna vez que en un mismo día vivís tantas cosas que parece que han pasado tres? Pues a mí me pareció que la mañana de aquel día quedaba ya a más de un mes de distancia... y eso que aún no habían dado las doce.

        Al día siguiente creí que lo había soñado todo, pero no, allí estábamos, en Pisa, y para que todo esto constara y quedara de una manera especial en aquel lugar del mundo, en el libro de visitas del hotel escribimos que recordaríamos Pisa como un lugar muy especial, porque allí había tenido lugar nuestra pedida, por fin nos casábamos!. Y ellos fueron los primeros en conocer la noticia.

        Puede parecer de película, pero, tal y como os dije al inicio del blog, es la historia de mi pedida. ¿Os animáis a hacer algo especial para la vuestra o contadnos como fue si ya la hicisteis?

        Y si no teniais pensado en hacer algo original, aún estáis a tiempo para sorprender a vuestras parejas, aunque tengáis puesta la fecha de boda.

        Este es un momento único que, de alguna forma u otra, todo el mundo debería tener. No es necesario hacer un viaje (aunque yo nunca lo olvidaré), ni comprar un anillo (en mi caso no hubo, fue una carta, la más bonita que leeré jamás). 

        Se trata de echarle imaginación y crear un entorno especial para que sea inolvidable


        martes, 1 de noviembre de 2011

        Ferias nupciales Noviembre 2.011

        Parece evidente que Noviembre es el mes de las ferias nupciales por excelencia, pues en él  se concentran la gran mayoría de ellas a nivel nacional.

        A continuación os dejo el gran listado, y para las chicas de Sevilla no desesperéis: tendremos que esperar a Diciembre.



        "GRAN SALÓN NUPZIAL 2.011"

        Zaragoza - Salón de Servicios para Congresos, Bodas y Acontecimientos

        Del 4 al 6 de Noviembre de 2.011






         
        "FIRA DE NUVIS"
        Lleida - Pavelló 4 de Fira de Lleida

        Del 4 al 6 de Noviembre de 2.011




        "NUPCIAL"

        Palma de Mallorca - Recinte Firal Aeroportde Palma

        Del 11 al 13 de Noviembre de 2.011



         
        "CELEBREM"

        Manresa (Barcelona) - Palau Firal Manresa

        Del 12 al 13 de Noviembre de 2.011 


        http://www.celebrem.com/


         
        "TOT NUVIS"

        Reus (Tarragona) - Fira de Reus

        Del 11 al 13 de Noviembre de 2.011


        http://www.firareus.com/es/tot-nuvis





         
        "BODA Y HOGAR"

        Torre Pacheco (Murcia) - Palacio de Ferias y Exposiciones

        Del 18 al 20 de Noviembre de 2.011


        http://www.ifepaweb.es/index.php?accion=calendario_ferial&itemID=11


         
        "FIESTA Y BODA"

        Valencia - Salón de Productos y Servicios para Eventos y Celebraciones
        Del 25 al 27 de Noviembre de 2.011

         http://www.fiestayboda.com/index.php


         

        "FIRA NOVIOS"

        Alicante- Reciento Ferial de Alicante

        Del 25 al 27 de Noviembre de 2.011

        http://firanovios.feria-alicante.com/2011/index.php



         

        "CELEBRALIA"

        Albacete - Palacio Ferial IFAB
        Del 25 al 27 de Noviembre de 2.011
        http://www.ifab.org/index.php




         "VIGO BODAS"

        Vigo - IFEVI: Instituto Ferial de Vigo

        Del 26 al 27 de Noviembre de 2.011

         http://www.vigobodas.com/