¿Qué hacer con el ramo de novia?

Buenas a tod@s! Y aunque un poco tarde, Feliz Año! Siento el retraso en la publicación de nuevos posts, pero tuve un pequeño problema técnico, que, menos mal, quedó solucionado.

Sin duda, este 2.012 va a ser el año de muchos novios y novias, de muchas parejas que este año os daréis el Sí Quiero, aquí comienza vuestra verdadera cuenta atrás, y lo recordaréis con mucha ilusión.

Y para comenzar el año bloguero, os dejo un post que me han estado pidiendo recientemente: ¿Qué hacer con el ramo de novia? Os dejo algunas ideas y, como siempre, mi experiencia personal. Espero que os guste!

Bueno, comienzo por mostraros al protagonista del artículo: mi ramo, un bouquet de rosas blancas y adornos en malva. No le dediqué demasiado tiempo a buscarlo, y al final no era exactamente la primera idea que tuve, pero me gustó de todas formas, sobre todo por su significado, puesto que aunque lo elegí yo, fue regalo de mi abuela, quería que llevase algo suyo, y así lo hice.

Si dediqué poco tiempo a buscarlo (cosa que no recomiendo, pero al final las fuerzas flaquean), menos aún dediqué tiempo a pensar qué haría con él después de la boda. Quizás porque lo tenía claro.

¿Qué se suele hacer con el ramo?

Esta es una pregunta que todas las novias nos hacemos en algún momento durante los preparativos, y, a no ser que lo resolvamos pronto, suele traer más de un quebradero de cabeza.

Deciros que, decidáis lo que decidáis, estará bien hecho, pues es vuestro ramo de novia, vuestro día, y por tanto vuestra decisión. Yo no tuve ningún tipo de problema, más que nada porque guardé el secreto hasta la hora de entregarlo. Tampoco sabía nadie si lo entregaría o me lo quedaría, solo mi marido.

Si decido entregarlo... ¿qué persona es la adecuada?

La mayoría de las novias lo entregan a la próxima casadera, bien sea una amiga, bien un familiar. Hay novias que se lo entregan "a ellas mismas", es decir, se lo quedan de recuerdo y lo secan para conservarlo. Incluso hay novias que lo dejan a algún ser querido que ya no esté. También hay novias que lo tiran al estilo boda americana. Cuestión de gustos, aunque esta última opción no iba nada con los míos.

Así que, en mi caso, no fue ninguna de esas opciones, pero si lo entregué. Os cuento:

Quería hacer algo especial con el ramo, y aunque no abundaban las candidatas, puesto que mis amigas o están casadas o no tienen pensamiento, y mis primas ídem, sí es cierto que nuestras cuñadas (novias de nuestros hermanos), aunque no tienen aún pensamiento, podían ser las más idóneas. Pero son dos, y no me gustaba la idea de dividir el ramo en dos mitades (es otra opción, te lo preparan así ya es floristería); además, como ya dije antes, yo tenía clarísimo quién sería la destinataria. Así que para ellas preparé otra cosita, que ya os contaré en otro post en breve.

Antes de nuestro baile, mi marido y yo nos colocamos en la pista, de frente a nuestros invitados, previa llamada del Dj. Nos cedieron los micros y agradecimos a nuestros padres todo el esfuerzo y la ayuda prestada (lo ampliaré también en el mismo post que os digo, para no extenderme mucho en éste). Y tras varias cosas que teníamos preparadas, llegó la hora de entrega del ramo: con el micro en mano agradecí a mi abuela su regalo, delante de todos los presentes, y comenté que, como manda la tradición iba a hacer entrega del mismo.  

"Así que, por favor... que se acerque mi hermana". No se lo esperaba, porque yo había guardado el secreto durante meses, y porque tan solo tiene 17 años; lógicamente aún le queda mucho para pensar en algo parecido a una boda, pero sin duda ha sido de las personas que más ha disfrutado y vivido al máximo cada uno de los preparativos de la mía, de su hermana mayor, por lo que para mí fue uno de los momentos más emocionantes. Y, llorando, se acercó a recogerlo, le dieron un gran aplauso y nos dimos un largo abrazo.

Es importante que en este momento no falte la música, alguna canción especial o emotiva, que tenga algún significado, o simplemente acompañe. Yo elegí la canción de Billy Joe "She´s always a woman to me" y hablamos con el Dj para que la pusiera de fondo mientras hablábamos por el micro, y la subiese en el momento de la entrega. 

 

Pasada la entrega del ramo, iniciamos nuestro baile, y tras él bailamos también con nuestros padres. Fuera nervios, ya había pasado todo!... o eso creía yo. Y ahora quiero ampliar un poquito el post para contar lo que vino después.

El Dj comenzó a pinchar música para la barra libre, y ya andaba yo sacando a gente a bailar cuando, de repente, se cortó una canción por la mitad, y empezó a sonar flamenco... No entendí que pasaba, hasta que me giré: ahora la sorprendida era yo. Mi hermana, que baila desde los 4 años, y a quien yo acababa de sorprender con la entrega de mi ramo, había preparado un número para nosotros, con su traje de lunares morado y su mantón de manila, y ahí fue cuando no pude más de emoción. 

Yo, que había preparado todo al milímetro, para sorprender a todos, y resulta que ellos también habían guardado su particular secreto. 

¿Un consejo? 

Dejaros también sorprender. Nunca viviréis tantas emociones juntas en un mismo día. Y respecto al ramo, entregadlo a la persona que os apetezca realmente, sólo en ese caso será acierto 100%.