Viaje de novios: Nueva York (2ª parte)

Antes de comenzar, me gustaria agradecer todos los comentarios y visitas al primer post sobre nueva York, espero que la segunda parte os guste igualmente.

Si aún no habéis leído el primer post, os recomiendo hacerlo antes de continuar:

http://solboda.blogspot.com.es/2012/08/viaje-de-novios-nueva-york-1-parte.html

Ya estamos todos? Bien...  Comenzamos!!

   DESCUBRIENDO NUEVA YORK (2): EXCURSIÓN CONTRASTES .

Después de un primer día descubriendo algunos de los imprescindibles de Manhattan, decidimos apuntarnos a una excursión programada para poder visitar algunas zonas que, con seguridad, por nuestra cuenta nunca hubiésemos llegado a ver.

Había varias alternativas, y entre ellas destacaban dos excursiones:

Up and Down, donde se recorría Manhattan de Norte a Sur.

Contrastes, que fue la que elegimos, ya que también te enseñan otros boroughs, la diversidad de culturas que conviven en Nueva York, y el fuerte contraste entre las zonas más ricas y las más humildes, que se puede apreciar tan solo cruzando una calle.

Hubo parejas que hicieron ambas excursiones y también recomiendan más que nada esta última. 

Contrastes de Nueva York 

La excursión empezó a las 8 de la mañana (por cierto, a las 8 allí significa a las 7.50 h, nada de llegar justos ni con el desayuno a medio terminar, ni aunque tengas que bajar 23 plantas corriendo porque los ascensores del hotel estén overbooking a esa hora, como nos pasó a nosotros). 

Quedamos en un punto de Times Square con el guía, y fuimos recogiendo al resto de parejas que se alojaban en hoteles más distantes. La excursión era toda de turistas españoles, y el guía hispano, por lo que no hubo problema alguno para entender cada una de las explicaciones.

Una vez nos encontramos todos en el autobús comenzamos la excursión por la Park Avenue, una de las avenidas más grandes que atraviesan Manhattan. Todo el recorrido lo hicimos en autobús, y tan solo pudimos bajar en determinadas zonas. 

A medida que avanzamos por la avenida (de Sur a Norte) podíamos observar zonas residenciales con típicos edificios de toldos verdes y portero de uniforme. El guía nos explicó que llevar toldo los distinguía del resto de residencias, pero si además eran verdes y tenían portero, se trataba de viviendas de lujo. Toda la Park Avenue está dividida en dos por una gran fila de arbustos que la recorre casi en su totalidad.

Lo que más nos llamó a todos la atención no fue ver un edificio lujoso tras otro; lo más llamativo fue que, tan solo pasando del cruce de la avenida con la 97th Street al cruce con la 98, todo cambiaba radicalmente: la avenida desaparece como tal, y la gran fila de arbustos se esfuma dejando paso, en su lugar, a la vía del tren, hasta ese momento subterránea. 

En definitiva, pasamos de una de las zonas más ricas, al inicio de una de las zonas más humildes de Manhattan, donde el aspecto de los edificios, la gente que paseaba por la calle, y hasta el color del paisaje cambia por completo.Es por esto que esta excursión no podía tener mejor nombre: Contrastes de Nueva York.

 

** THE BRONX **

Antes de llegar al final de la Park Avenue, cambiamos de avenida para dirigirnos directamente a los puentes sobre del río Harlem que lo atraviesan para abandonar Manhattan y entrar directamente en The Bronx.

Al ir todo el tiempo en autobús se me hace prácticamente imposible dar más detalle de las calles que recorrimos. De todas formas no es para nada recomendable "andar" por esta zona a la aventura, sin guía, ni por supuesto a pie. The Bronx está considerada el borough más conflictivo de Nueva York, y hasta hace algunos años, también el más peligroso. Es bastante más extenso que todo Manhattan (de hecho Manhattan es el borough más pequeño, por contra de lo que podamos pensar), y las calles y avenidas dejan de estar cuadriculadas, por lo no es aconsejable visitar esta parte de la ciudad por libre, ya que perderse allí sería tarea fácil.

 

Atravesamos por el Madison Ave Bridge y recorrimos la River Ave hasta la intersección con la E 161st Street. Allí se encuentra el estadio de los Yankees, que fue donde nos bajamos por primera vez del autobús, eso sí, tan solo cinco minutos para hacer unas fotos y volver a subir. 

Seguimos adentrándonos en The Bronx, y la siguiente parada... la Comisaria de Policía. 

 

Nadie en la excursión resultó detenido, pero sí nos dijeron que era la zona más segura para poder bajar del autobús... y eso se nota en cada calle.   

El guía nos contó que todos los pisos bajos que veíamos tenían las ventanas cerradas directamente con cemento y ladrillos, para evitar el acceso al interior de los edificios, y los grafitis "in memorian" inundaban cada una de las paredes.

He comentado desde el principio que viajábamos en un autobús, pero lo que todavía no os he que dicho sus cristales estaban tintados y en él los flashes de las cámaras estaban prohibidos.

La tercera parada la haríamos justo en el mural de The Bronx dedicado a Big Pun, en la intersección de la E 163th Street y la Rogers Pl, donde cada cierto tiempo cambian la imagen del muro haciendo un grafiti homenaje al rapero, leyenda en The Bronx.

Cuando lo visitamos en 2011 tenía este aspecto, pero podéis ver muchos más en internet:

Justo en la Rogers Pl pueden observarse una típica imagen de botas colgando del tendido eléctrico. Aunque hay varias teorías sobre su significado, prevalece la ser símbolo de homenajes a miembros de bandas desaparecidos.

Esta fue la última parada en The Bronx. Volvimos al autobús para coger directamente la Bruckner Expressway (autopista) y desembocar en el puente Bronx Whitestone que nos llevaría al siguiente borough, Queens, para poder apreciar el siguiente gran contraste.

 ** QUEENS **

El contraste al atravesar el puente y dejar The Bronx a la otra orilla para entrar en Queens resultó también bastante claro.

Pasamos directamente a ver grandes urbanizaciones de casas y coches de lujo, auténticas mansiones casi todas ellas con embarcaderos privados donde atracar los yates.

Tras recorrer varias calles nos incorporamos a la Whitestone Expressway (autopista). Desde la carretera pudimos ver el Flushing Meadows Corona Park, donde se encuentra el Arthur Ashe, que es el estadio más grande del mundo y donde se disputa el  famoso US Open .

Tomamos la salida hacia la Grand Central Pkwy para dirigirnos hacia el siguiente contraste: los barrios indios y latinos. Queens es el borough con más diversidad étnica y cultural de todo Nueva York (y puede que también de todo EE.UU.) donde se hablan multitud de lenguas, y más de la mitad de la población es inmigrante.

Atravesamos parte de la 74th Street para adentrarnos en Little India.

 En este barrio de Queens, la población es mayoritariamente hindú, y por sus calles puedes observar yoguis con sus turbantes.

Hicimos nuestra siguiente parada en la 79th Street, en la cafetería "Cositas Ricas" de la pequeña Colombia, y es que, tan solo cinco calles más adelante, encuentras el barrio latino, donde la mayoría de la población es hispana y puedes encontrar todos los carteles y letreros en español. Vuelves a transportarte a otro país, pero sigues en pleno Nueva York, en Queens, y es lo maravilloso de los contrastes que presenta esta increíble ciudad.

Durante el recorrido por toda la Rooservert Avenue, en sus intersecciones con infinidad de calles se puede distinguir a la población por zonas: colombiana, mexicana, brasileña... Y española. 

La mejor opción para visitar esta zona es esta excursión, porque no es en sí un sitio turístico. Precisamente la excursión trata de mostrar esta diversidad con un "paseo rápido" por el borough, puesto que Queens es mucho más extenso de lo que pudimos apreciar.

Retomamos la autopista  Brooklyn Queens Expy E para atravesar el mayor cementerio que he visto jamás, el Calvary Cementery, impresiona por su gran magnitud. 

De esta forma abandonamos Queens y nos adentramos en el siguiente borough: Brooklyn. Y con él, el último contraste.

** BROOKLYN **

Una vez llegados a Brooklyn nos condujeron hacia Lee Avenue, donde se encuentra la comunidad judía ortodoxa más grande y económicamente más poderosa del mundo.

Llevo desde el principio de este post hablando de contrastes. De cómo pasamos de una zona lujosa de Manhattan a la más humilde tan solo atravesando una calle, de la peligrosidad de The Bronx a las urbanizaciones de lujo privadas al norte de Queens, y la multiculturalidad de los barrios del sur de este mismo borough.

Pero, si algo impactó como no esperaba, si algo te transportaba, no a otro país, sino a otro mundo, sin duda fue el barrio judío. Fue impactante ver a todos los señores vestidos iguales, con sus túnicas oscuras, sus barbas, sus tirabuzones a ambos lados de la cabeza, y sus gorros. Fue impactante ver a los niños que desde muy pequeños lucen el mismo atuendo, los mismos tirabuzones.

Fue impactante ver a las mujeres todas de oscuro, con el mismo corte de pelo, y los mismos tonos de cabello, todas paseando un cochecito de bebé, absolutamente todas... 

Pero sobre todo fue impactante conocer su historia: las mujeres en realidad llevan todas pelucas que compran en el mismo lugar, de ahí a que todas tengan el mismo peinado.

Los judíos consideran el cabello símbolo de tentación, por lo que, además de por motivos religiosos, al casarse, las mujeres tienen que rapar su cabello cada mes, coincidiendo con su periodo. Sólo en el interior de sus casas pueden despojarse de sus pelucas para sustituirlas por cofias.

El barrio judío ortodoxo fue la única zona donde no hicimos parada, ni bajamos del autobús, puesto que la presencia de turistas es non-grata para ellos, y además fue el segundo lugar, después de The Bronx, donde nos prohibieron hacer fotos con flash desde el interior del autobús. Aunque en internet la gente muestra abiertamente fotos de este lugar, las mías prefiero ponerlas pixeladas.

Tras recorrer sus calles y terminar de conocer parte de su historia, el autobús nos dejó en una zona cercana, fuera ya del barrio judío, próxima al puente de Brooklyn. 

Allí terminaría la excursión para quienes quisieran conocer el puente andando por su cuenta, como hicimos la mayoría de parejas, y cosa que recomiendo si, cuando hagáis la excursión, aún no lo habéis visto y atravesado. Los que decidieron continuar sólo tendrían una parada más, en China Town. Nosotros iríamos unos días después.

Caminamos junto al resto de parejas por Adam Street, donde vuelves a sentirte de nuevo en Nueva York, rodeado de grandes edificios, hasta llegar al Brooklyn Bridge...

                 

  

... el cual atravesamos a pie, para entrar de nuevo en Manhattan, muy cerca del centro financiero de la ciudad.

Desde el puente se puede observar de lejos la Estatua de la Libertad, que se encuentra en una pequeña isla.

Este fue para nosotros el punto final de la excursión de contrastes, que tuvo en total entre 4 y 5 horas de duración. 

Pero no fue el final del día... 

   OTROS LUGARES QUE VISITAR EN MANHATTAN .

Además de todo lo ya descrito, Manhattan tiene multitud de lugares y rincones por descubrir; intentaré resumir aquí los más destacados:

 ** World Trace Center

&

Wall Street **

Tras atravesar el puente de Brooklyn y terminar la excursión, llegamos a la Park Row. Tomamos esta calle a mano izquierda recorriéndola en un par de minutos y bordeando un pequeño parque, hasta llegar a la intersección con la calle Broadway. 

Cruzamos la avenida para pasear por la calle Barclays, en pleno centro financiero, y recorriéndola tan solo una manzana llegamos a la Church Street. Desde allí pudimos distinguir a lo lejos las grúas que trabajan desde hace años, en una superficie de más de cinco manzanas, en el lugar que ocupaban las Torres Gemelas y sus alrededores, el World Trade Center.

Es realmente impresionante lo que se siente al estar allí, al ver dónde está situado, la multitud de personas que recorren aquellas calles cada día en el corazón financiero de la ciudad, al pensar lo que tuvo que ser... Y se te hace un nudo enorme en el estómago.

Volvimos a la avenida de Broadway para continuar recorriéndola dirección sur, pasando por la Trinity Church:

Y nos dirigimos hacia Wall Street, el Federal Hall National Memorial, situado en una calle peatonal, y el New York Stock Exchangue.

Cerca de Wall Street, de vuelta a la avenida Broadway continuando en la misma dirección que antes y un par de calles más abajo encontramos el charging bull, foto obligada con el toro, aunque difícil poder hacerla sin gente alrededor.

                            

Por aquella zona paramos a comer y reponer fuerzas para continuar la tarde, y embarcarnos hacia el borough de Stated Island.

** Statue of Liberty **

Pero, por contra de lo que pueda parecer, cincos días de viaje no nos dio tanto como para conocer cada borough en profundidad, así que no visitamos Stated Island en sí, sino que llegamos en barco hasta allí por otro motivo: la Estatua de la Libertad.

Para visitar la Estatua de la Libertad, podéis elegir tres formas diferentes: 

1) En ferry. Podéis desplazaros y desembarcar en la pequeña isla donde se encuentra, Liberty Island. Desde el 11-S la subida al mirador de la estatua estaba restringida, pero volvió a reabrir sus puertas en 2009.

2) En helicóptero. En otra de las excursiones que se ofrecen podéis tener vista aérea de este símbolo de Nueva York, entre otros.

3) En ferry hacia Stated Island. Esta es la opción que elegimos nosotros, más que nada por falta de tiempo. No teníamos día para dedicarlo entero o parcialmente a la visita a la isla, así que decidimos lo que muchos turistas hacen: coger el ferry hacia Stated Island para poder ver, aunque de lejos, la estatua.

Pero también tener una vista de todo los rascacielos del sur de Manhattan desde la bahía Upper, que separa ambos boroughs. 

El ferry es el único medio de transporte para desplazarse de uno a otro, y el recorrido es de aproximadamente 30 minutos.

El ticket es gratuito, y el ferry sale desde el Whitehall Terminal Manhattan, que se encuentra continuando recto hacia abajo desde el toro de Broadway, tres calles más abajo, a pie de la bahía.

Nosotros lo cogimos la tarde de la excursión, y en algo más de una hora estábamos de vuelta al hotel, (cogiendo metro, eso sí!)  para prepararnos para el musical de The Lion King!

(suerte que lo teníamos enfrente del hotel!)

** Flotiron

&

Madison Square Park **

El edificio Flotiron, famoso porque su apariencia recuerda a la proa de un gran barco, se encuentra en la 5th Avenue intersección con Broadway. 

 

Es también visita y foto obligada, por ser uno de los edificios emblemáticos de Nueva York.

 Frente Al Flotiron podréis visitar el Madison Square Park

 ** New York City Supreme Court  **

Nosotros dejamos esta visita para otro día, pero si os queda tiempo y estáis por la zona del puente de Brooklyn, la Corte Suprema de la ciudad de Nueva York, cabeza del poder judicial, se encuentra justo tomando la Park Row esta vez dirección hacia la derecha, también a un par de minutos andando, en la Center Street.

** China Town

&

Little Italy **

Sí, seguimos en Manhattan, no he saltado a otros viajes, ni voy a describiros otras ciudades. Al igual que en Queens pudimos conocer la pequeña Colombia o Little India, en Manhattan encontramos lugares donde se asientan la ciudad china y la pequeña Italia.

Es curioso cómo, si continúas andando recto subiendo por la Center Street, donde se sitúa la Corte Suprema, a pocos minutos empiezas a observar multitud de establecimientos chinos, anuncios y carteles de calles en chino, y sin saber cómo, cuándo ni por qué, os encontráis sumergidos en China Town.

No puedo deciros exactamente el punto dónde empieza, ni tampoco pudimos averiguar dónde acaba. Solo que es bastante extensa, es fácil perderse allí, y algo difícil encontrar el camino de vuelta. Creo que fue la parte de Manhattan que menos me llamó la atención, a pesar de su extensión.

Little Italy es una zona que puede recordar a algún rinconcito de Italia, donde se concentran restaurantes y pizzerías italianos, con terracitas y veladores típicos.

Es curioso que justo en la Moot Street, nos encontramos a un lado locales y edificios chinos y justo en la acera de enfrente pizzerías italianas; es allí donde empieza Little Italy, y donde su población se mezcla.

 DESCUBRIENDO NUEVA YORK (3): EN BUENA COMPAÑÍA .

Seguramente muchos estéis pensando en cómo he podido hablar de China Town antes que lugares tan imprescindibles como Central Park. Y esto tiene su por qué: he querido dejarlo para el final porque lo bueno se hace esperar, y estaba dentro de una maravillosa visita que recibimos en Nueva York, mis primos Fran y Laura, con quien descubrimos Manhattan desde otra óptica.

Mi primo y su mujer no pudieron estar con nosotros el día de nuestra boda, ya que ellos viven en Connecticut, y les fue imposible desplazarse. 

Pero como para nuestro viaje teníamos más que planeado cruzar el charco, y estaríamos "tan cerquita" (a unas 4 horas de camino, la verdad es que hicieron un gran esfuerzo que desde aquí les agradecemos), vinieron a pasar el fin de semana con nosotros, alojándose en el mismo hotel. 

No veía a mi primo desde que se marchó a EE.UU. para su boda, justo dos años antes que la mía, por lo que el reencuentro fue muy emocionante para los cuatro.

PJ´Clarkes Restaurant and Bar

Llegaron el sábado a mediodía, y tomamos un tentempié (perritos calientes) mientras ellos se instalaban en el hotel, para poder aguantar hasta las cinco, hora en la que cenaríamos y así llegar con tiempo al espectáculo de las ocho.

Así que dimos un paseo para hacer tiempo, durante el cual nos encontramos una boda, y... claro está, no pude evitar fotografiarla..

Nos dirigimos hacia un lugar para cenar que le habían recomendado a mi marido, el restaurante PJ´Clarkes, en la 3rd Avenue intersección con la E 55 Street.

 Si buscáis por internet, en Manhattan hay más de uno, pero ninguno de aspecto tan mítico.

En medio de grandes rascacielos se encontraba este local bajo, de ladrillos vistos y manteles de cuadros, que te transportaba al Nueva York de los años 60,

Decorado con fotos en blanco y negro y cuadros antiguos colgando de sus paredes, y  una gramola que aún funcionaba.

Comimos hamburguesas de ternera con queso y bacon, aritos de cebolla y batatas (que no patatas) fritas.

No sé si fue por la comida en sí, por la compañía, o por la mezcla de ambas cosas, que para nosotros fue la mejor hamburguesa de todo Manhattan.

 Y de postre... 

 ... el tradicional cheesecake y el maravilloso espectáculo en el Circo del Sol   ;)

 Cirque du Soleil

En esas fechas estaba de estreno en Nueva York el último espectáculo del Circo del Sol, Zarkana, y fue el regalo de boda que nos hicieron Fran y Laura (aparte, claro, de venir a visitarnos, que para nosotros fue lo principal).

El espectáculo tuvo lugar en el Radio City Music Hall, detrás del edificio Rockefeller.

He de decir que el teatro en sí es impresionante...

Y el espectáculo algo increíble. Nunca había visto nada parecido, es simplemente genial, y si tenéis la oportunidad de visitarlo, os lo recomiendo sin dudarlo.

Pudimos además fotografiarnos con los actores antes de comenzar.

Al terminar el espectáculo sobre las once de la noche, vuelta al hotel con Times Square iluminado, para cambiarnos de ropa y salir a tomar algo... 

... o eso intentamos. Laura y yo caímos rendidas, así que tocó partida de cartas en la habitación de Fran y reponer fuerzas para el día siguiente.

Central Park

Ahora sí, Central Park, uno de los lugares que más ganas tenía de visitar de todo Nueva York.

 Escenario también de innumerables películas...

 

 Pulmón de Manhattan...

 Naturaleza pura en el centro de una gran ciudad

 

La mañana del domingo visitamos Central Park, y como a mediodía mis primos tenían que regresar a Connecticut decidimos alquilar unas bicis para poder recorrer, al menos, gran parte del parque, aunque nos fue imposible verlo entero en tan poco tiempo. 

Yo lo recomiendo, es la mejor manera para conocer y disfrutar Central Park, y pasar el día de forma más relajada.

Después del paseo en bici, pequeño paseo a pie...

De nuevo no pude evitarlo... veo bodas en todas partes! Esta por partida triple!

Más tarde nos sentamos a ver un partido de.. beisbol? cricket? (perdón por la ignorancia en estos deportes), algo muy típico también, acompañado de limonadas frías...

...y con este escenario de fondo.

De vuelta al hotel, tuvimos que despedirnos de ellos, apenas fueron 24 horas juntos pero las vivimos muy intensas!

Y conocimos Nueva York desde otra perspectiva. 

El mejor regalo, sin duda, vuestra compañía.

 Algunos TIPS para terminar vuestra visita .

Llevo muchos días intentando recopilar datos, escribiendo, borrando, y volviendo a escribir, para intentar dejar plasmada lo mejor posible nuestra visita a Nueva York. En principio pretendía ser más práctica, pero las ganas de contar mi viaje, mi historia, me han podido.

Así que, para terminar, me gustaría añadir algunos consejos que quizás os sean más útiles:

1) Comiendo en Nueva York:  

Si releéis ambos post (y si no, tranquilos que mejor lo recuerdo yo), observaréis que, a excepción del PJ´Clarks no recomiendo ningún otro sitio para comer.

¿Es qué no comimos en todo el viaje? Sí, pero andamos tan ocupados en conocer la ciudad que comimos básicamente en los puestos de comida que se encuentran en cada esquina de Manhattan

 

Desde perritos calientes, a comida turca, pasando por las rosquillas saladas o los auténticos donuts 

(Después compensaríamos el tema alimentación en la segunda parte del viaje en Ribera Maya, del que os hablaré más adelante, )

De modo que por experiencia propia, no puedo recomendaros ningún restaurante más, pero seguro encontraréis en numerosas guías los mejores sitios.

Donde sí estuvimos, no comiendo pero sí de visita, fue en el Rock Hard Cafe de Times Square.

 

2) De compras por Nueva York: 

Fuimos de compras en varias ocasiones, es algo que no puede/debe faltar en todo viaje a Nueva York que se precie. Estuvimos en época de rebajas, y además con el cambio de moneda compramos con bastante diferencia de precio. 

Os recomiendo estos dos centros comerciales, donde encontraréis de todo, para todos, y de todas las marcas, a muy buen precio:

• Century 21: con entrada principal en Church Street, frente al World Trace Center, y lateral por la 22 Cortlandt Street. Tiene parada de metro en la puerta.

• Macy´s: en la esquina de la West 34th Street con la 7th Avenue (o Fashion Avenue), a pocos metros del Empire State Building.

Si queréis comprar tecnología a precios muy asequibles, muy cerca de Macy´s podéis visitar B&H, en la 9th Avenue entre la 33rd y la 34th Street. Es un almacén de tres plantas que nos recomendaron, regentado por judíos ortodoxos, donde encuentras desde ordenadores, hasta cámaras de fotos o instrumentos musicales. Allí compramos nuestra cámara de vídeo el primer día para poder disfrutarla el resto del viaje.

Frente al hotel, en Times Square, al lado del restaurante "Bubba Gump", está la tienda Levi´s, y aunque no suelo usar pantalones de marca, pudimos comprar algunas prendas con importantes descuentos.

Os recomiendo no perderos algunas tiendas muy curiosas, aunque solo sea por visitarlas, como por ejemplo:

 La tienda Lego, en la Rockefeller Plaza    

                                                                            

Toy´Sarus, M&M o Disney, en Times Square, por nombrar solo algunas.

           

 

 

3) Excursiones en Nueva York:

Además de la "Excursión Alto y Bajo Manhattan" (Up & Down) que nombré al inicio, y la "Excursión Contrastes" que os he relatado a lo largo del post, en Nueva York se ofrecen otras excursiones muy interesantes como la "Excursión Góspel" o excursiones aéreas en helicóptero.

También tenéis oportunidad de hacer, si disponéis de tiempo porque requiere desplazamiento, la excursión programada a las Cataratas del Niágara (frontera de EE.UU y Canadá), que ofrecen en el mismo Nueva York.

No recuerdo el precio de las excursiones y, si bien no resultan baratas, sí es cierto que merecen sin duda la pena. Para pocos días en Nueva York, recomiendo la de contrastes.

 4) Musicales y espectáculos:

Como he comentado anteriormente, nosotros pudimos disfrutar de El Rey León y Zarkana, pero tanto en Times Square como en Broadway disponéis de una amplia oferta de musicales y espectáculos, a cuál más increíble.

Eso sí: si no queréis sorpresas, sacad las entradas con bastante antelación, si es posible antes del viaje, porque después os será difícil conseguir alguna, sobre todo si se trata de algún espectáculo muy demandado. 

Nosotros sacamos los tickets para el musical, The Lion King, con varios meses de antelación, y fue todo un acierto. Aunque los diálogos son en inglés, nada más con la puesta en escena ya habrá merecido la pena.

100% recomendable.

 

 5) Alquiler de bicis en Central Park:

Para poder visitar el parque en bicicleta, podéis alquilarlas a la entrada del mismo, y en el mismo momento que os dispongáis a hacer uso de ellas, porque las alquilan por horas. 

Hay empresas de alquiler dentro del parque, cada una con cartel y petos de distinto color. 

También te las intentan alquilar fuera, antes de entrar, algo más baratas... pero ya no son empresas. Y si no dominas bien el idioma, o no vais con alguien que se maneje bien allí, no os lo aconsejo. Reconocen al turista de lejos. Mejor a lo seguro, dentro del parque, aunque se pague un poco más.

6) Moverse por Nueva York:

El medio de transporte más recomendable y rápido es el metro.

Tenéis también distintas líneas de trenes en la Grand Central Station, por si queréis moveros fuera de la ciudad.

Podéis montar en taxi si la distancia no es excesivamente larga y no queréis quedaros con las ganas, porque no es exageradamente caro. Nosotros nos desplazamos desde Times Square a Central Park por poco más 4 $, si no recuerdo mal. Eso sí, abrocharos el cinturón...!!  Y ya que estamos, cuidado al cruzar como peatón...

7) Visión nocturna de Manhattan:

Para finalizar el post, os dejo un tip que en principio puede llevar a engaño. Al igual que con las restaurantes, también llevamos recomendaciones de algunos lugares de copas y alguna que otra terraza en edificios céntricos que sonaban bastante bien. 

Pero entre el jet lag, que nos hacía despertarnos a las 6 de la mañana, los espectáculos y las excursiones por nuestra cuenta hasta bien tarde, no nos quedaba cuerpo ni ganas para salir una vez llegados al hotel, aparcando también este capítulo para la segunda parte del viaje.

¿A qué me refiero entonces con visión nocturna? 

Pues a algo que no podéis perderos si visitáis Nueva York: Ver Manhattan de noche e iluminada desde lo alto, bien del Rockefeller Building como hicimos nosotros en nuestra última noche, bien del Empire State, para poder llevaros en la retina y en las cámaras imágenes como éstas que os dejo para cerrar mi viaje.

Me ha encantado recordar Nueva York con vosotros ;)