Desde pequeñas, muchas mujeres soñamos,
de algún modo u otro, con el día en el que nos vestiremos de blanco, el día de
nuestra boda. Será, sin duda, el día más feliz de nuestras vidas y lo
visualizamos así: vamos radiantes, con un vestido precioso, y todo,
absolutamente todo, es perfecto.
...Y ahora qué?!
Precisamente muchos de ellos fueron los que me animaron a iniciar todo esto
tras mi boda, hace ya algo más de un año, para compartir de alguna forma tantas
cosas que he aprendido por el camino; como mis padres, que quedaron encantados
con nuestro día, y por supuesto mi marido, al que le agradezco todo y más.
Si recientemente os habéis encontrado con un "sí quiero!... y ahora qué?", enhorabuena por vuestra futura boda, y...
Sol
La pedida de matrimonio tampoco se queda
atrás, puestos a imaginar: será de película, por supuesto, en un escenario
romántico, en el momento idóneo, y escucharemos de la boca de nuestro gran amor
las palabras más esperadas: "¿Quieres casarte conmigo?"...
"Sí!! Claro que sí!! Sí quiero!...
Cuando nos surge esta pregunta es el momento de bajar de nuestra particular
nube y poner los pies sobre tierra para comenzar a organizar.
A medida que pasan los días nos damos cuenta, ahora que os piden
matrimonio, o le pedís matrimonio, o simplemente os decidís a dar el paso, (la boda es cosa de dos, y esa será la máxima de este blog), de que, en poco tiempo, tendréis que trabajar juntos, en la misma línea,
para que el día B sea como en vuestros sueños... PERFECTO. Y esto... muchas
veces se complica.
Se sueña con el principio del trayecto,
la pedida, y se sueña con el final, la boda, pero ¿qué ocurre en medio? Tenéis sólo unos meses por delante y
muchísimas cosas por hacer, más de las que al principio podáis imaginar, por
muy sencillo que planteéis vuestro día. Los nervios ganan siempre terreno, y el
estrés puede jugaros malas pasadas.
Así que, para que el sueño no se
convierta en pesadilla, y vuestro cuento de hadas no tenga finales
alternativos, os animo a que sigáis mi blog, en el que encontraréis una especie
de "guía" que, desde mi experiencia, os hará el camino un poquito más fácil. Ese es mi objetivo.
Pero no sólo a vosotros, futuros novios,
aquí también habrá espacio para familiares y amigos, puesto que son un pilar muy importante en vuestro día, todos ellos
aportarán su "granito de arena", y por tanto necesitarán también
orientación.
No soy wedding planner, y no me dedico profesionalmente a esto. La
idea del blog surgió porque organizar mi boda se convirtió en todo un hobbie,
que he prolongado hasta el día de hoy, y que estoy encantada de poder compartir
con vosotr@s.
BIENVENIDOS A MI BLOG! ;)
Sol